Este moderno hotel de montaña situado en las estribaciones de los Picos de Europa y abierto al fértil valle de Liébana, muestra la naturaleza en libertad. El clásico estilo de montaña y un mobiliario de madera y cuero recrean ese calor de hogar tan apreciado, al que se añaden los platos caseros de la cocina cántabra.