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El hotel de 4 estrellas se alza sobre un majestuoso castillo que comenzó a construirse en 1437 como residencia de los duques de Feria. Las habitaciones, que conservan artesonados, decoración y detalles del Ducado, son señoriales, elegantes y espaciosas. Destacan la piscina y los jardines. |
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Un lugar donde no encontrarás televisones ni radios, donde sí encontrarás libros y juegos, donde no hay aire acondicionado, pero sí hay estufas de leña, que no está pensado para niños y sí para el descanso y disfrute de los adultos. Un lugar del que no querrás salir y siempre querrás volver. |
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El hotel conserva la estructura del antiguo convento del s. XVIII, instalado sobre los restos de un templo dedicado a la Concordia de Augusto. El salón, en la antigua capilla del convento, el patio interior y los hermosos jardines, de elementos mudéjares, romanos y visigóticos, son algunos de sus espacios. |
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Visitar Rocamador es como vivir un sueño. Un antiguo convento franciscano transformado en un alojamiento insuperable. Desde sus comienzos se vislumbraba en su concepción el espíritu del bienestar. El monasterio fue levantado en 1512 y perteneció a la orden franciscana. |
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Magnífico espacio, que sostiene e impulsa el mundo taurino de la zona y es un rincón perfecto para el sosiego, el reencuentro y el descanso. Hemos trasladado al presente un espacio con historia, con pasado y con futuro, para brindarles un lugar afable. Variedad de habitaciones, todas diferentes. Dispone de piscina. |
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