La casa solariega de los Álvarez de Toledo, Condes de Oropesa, presenta unas excepcionales vistas de la sierra de Gredos. El valor histórico de la Torre del Homenaje, adosada al parador, las columnas y soportales del patio, y la piscina, con vistas a las tierras del Campo Arañuelo, integran un hotel de gran atractivo.